martes, 9 de mayo de 2017





Poema del NO  
             
No me pidas que te espere
No me ames sin tiempo
Los relojes sólo suman la divagación inútil de los encuentros, donde el futuro es el disfraz de una espera
No me guardes en tu memoria
No me ames sin tiempo,
Tampoco me conviertas en una botella lanzada al mar con una nota de débito a la existencia con data imprecisa
ayer, hoy, quizá mañana
No me quieras con sombras,
No me ames sin tiempo
Veámonos frente a frente, sin la intermediación de un sueño, para que las miradas puedan navegar, incluso más allá de nuestros cuerpos.
No me pidas que jure
No me ames sin tiempo
Porque el amor no se ata a las promesas, y tu nombre ya no está, nunca llega, es invisible como todo lo que no existe.
No me guardes en una fecha, con día, mes y año
No me pidas renunciar al olvido.
No me ames sin tiempo
Prescindamos de la eternidad y su palabra vaga, tan jurada en amores,
tan violentada en la distancia.
No me pidas que me rinda
No me ames sin tiempo
No me hurgues más en tu memoria, desata todos mis recuerdos no sea que robes algo de mí que ya no soy.
Alguien ya lo dijo, sólo existen los paraísos perdidos.
No pronuncies mi nombre
No me ames sin tiempo
Y verás como cae el verano de rodillas en la perfidia de su desnudez, el otoño se rinde sin el perdón del viento, y el invierno se convierte en un viejo autobús que pasa a las 7am. con rostros llenos de prisa sin saber a dónde van.
No gastes todas tus palabras
No me ames sin tiempo
Las necesitaras para esta y las otras vidas que tengas que vivir                  
hasta que por fin                                                                  
Tú puedas encontrarnos.[D.G]

Opción existencial
Hay momentos en que contemplamos todo lo que nos rodea y sólo podemos decir: un profundo respeto por la naturaleza humana, dejando que todo siga su curso o vague según el impulso que cada quien le imprima. No soy un predicador, jamás siquiera lo he intentado.  En lo personal suscribo la idea de no conocer ninguna otra fidelidad que no sea la que va legando la inteligencia, el ejercicio del sano intelecto, la sapiencia, la elevación espiritual, y la actitud culta; las demás, la de los amigos, vecinos, incluso familiares, me son secundarias.
Mi querer es una elección, no una obligación, siempre debemos elegir a quién querer. –así como hay afectos que no nos pertenecen, hay guerras que jamás debemos suscribir porque tampoco son nuestras. Tan inútil es, heredar odios como amores; cada quien fabrique su cadena, levante las paredes de su celda o abra la puerta de su libertad. Sin que olvidemos que los gestos inútiles intoxican tanto como la palabra vacía, necia, sin sentido, gente de la que hay que huir, esa que habla por hablar, o la que es hablada por otros, sin voz propia.
Busco en el encuentro con cada persona apreciar una dimensión del Ser, lo demás hace tiempo ha dejado de interesarme, en mi acción libertaria la única fidelidad que endoso es la que tengo hacia mí mismo, como eco de la filosofía hedonista que define mi existencia-  [Filosofía Libertaria – Douglas González]