Evito ser
Evito
ser como ese hombre que se asomaba a la ventana cada 21 días para ver en las nubes del cielo el designio que le permita salir a tomar el Sol.
Quizás Influenciado
por el espíritu de una de esas mujeres invisibles que viven cazando afrentas
donde no las hay, tallando todo lo que ven equívocamente en la piedra angular
de los resentimientos.
Llevándola
con todo su peso sobre los hombros, mirando su propia incomprensión en el borde de los
abismos.
A veces
somos una sombra que pasa pegada a la carne que además del sabor de la sal, nos
revela la sed ignota de una
trascendencia perdida en la memoria de los diez mil seres,
cuando aún éramos un inofensivo polvo de
estrellas
Creyéndonos
más privilegiados que esa Mariposa cuya eternidad está cifrada en menos de 24
horas,
Si nace
de día jamás llegará a conocer la celosa estela oscura de la noche, porque la
vida sólo le alcanza, o para vivir bajo el Sol o para ser regida por la conmovedora Luna,
pero nunca logra convivir con la magia de los dos suspendidos en la distancia
celestial, seduciéndose, persiguiéndose hasta ocultarse, uno tras otro en el
horizonte de la tarde y del amanecer, o batallando en la desvariación de los eclipses.
Miles
ha antecedido tus pasos por esta tierra, todos con el ego insuflado de grandeza,
lo único que no debes olvidar es que tus pasos cada día pasan por sobre todos
ellos, hoy viajeros interminables hechos polvo. (D.G)
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