sábado, 9 de mayo de 2020


 Rosseau: filosofía de burdel...




A Jean Jacques Rousseau, la tribu de fanáticos de la izquierda lo han convertido en un tótem, sabemos ya las deficiencias psíquicas que intermedian en esa necesidad totémica, siempre determinada por una relación paterna traumática, de castración, y su derivado complejo ante la imposibilidad inconsciente de alcanzar a la madre, como deseo inconcluso de su condición edípica.

Rousseau como todos los de la prole revolucionaria está  marcado por el resentimiento. Era un hombre amargado y un onanista compulsivo, se orinaba encima, usaba trapos como pañales bajo sus pantalones para detener el derrame de su incontinencia. Una nota lo describe paranoico, salvaje y taciturno, neurótico, egoísta y egocéntrico, y a veces sufría arrebatos de breves ataques de violencia. Algunos biógrafos señalan que muchas veces sufrió desaires y no era frecuente su invitación a los círculos de amistades que el admiraba o deseaba estar.

Louis Mandelin un historiador de la Revolución Francesa, señala que Rousseau nunca logró  el éxito de la conquista social debido a su frecuente olor a orines que siempre le acompañó, por lo que mucha gente trataba de evitarlo. Su anécdota más penosa es que en una ocasión al recibir una condecoración de Estado le tocó dar un discurso, y en medio de su intervención comenzó a manar de su entrepierna la mancha humedad del orine ante la mirada de estupefacto de los asistentes.

Rousseau se propuso trabajar para hacer historia, a ponderar y valorar procesos políticos con proclamas de libertad e igualdad, recogidos en textos como su Contrato Social. Pero ¿Era verdad la igualdad y libertad de la su textos?  ¿Por qué luego arremete contra todo eso que postulaba, democracia,  igualdad, educación, familia, y acusa a la civilización de ser la fuente de todos los males del hombre? Será que Rousseau se dio cuenta de que un Estado benefactor, se colocaba en la misma línea de artificio de las mismas cosas objetadas por él, lo cual ponía a toda su doctrina ante a una crisis de legitimidad.

Rousseau  en su libro "Discurso sobre las ciencias y las artes", cuestiona toda elaboración artificial  en el quehacer humano, es un texto bastante oscurantista donde eleva sus  críticas al comercio, a las costumbres y las normas sociales, al lujo: los muebles,  las viviendas, la ropa, y  las actividades intelectuales, de la filosofía clama por su liquidación, también  hace un llamado a extinguir las  manifestaciones culturales, abolir la imprenta y prohibir los libros. Lo cual a la vista actual le ha valido que muchos lo califiquen de totalitarista.

¿Qué es lo que propone Rousseau? El hombre debe volver a la esencia primitiva, anterior a la civilización, crear una nueva humanidad. Vivir conforme a la simplicidad como ejercicio supremo de la virtud. Reivindica el trabajo manual, enaltece los valores de la pobreza, justifica la ignorancia, sobre la que aseguraba que los pueblos vivieron “mejor” cuando estuvieron sumidos en ella, “Las ideas terminan por abrirse paso con el tiempo", decía a sus críticos.

Somos lo que comemos, sentenció el filósofo de la gastronomía Jean Brillat-Savarin en la filosofía del gusto, y también nos expresamos en el como lo comemos agregaría Sigmund Freud.
Rousseau tenía  más problemas de los que imaginamos, su afán por el vegetarianismo revela un apego fetiche, y también evidencia un rasgo misógino y de rechazo a la menstruación femenina. Se permite expresar su gastrofobia socialista como su postura de invitar a los otros a racionalizar la comida y a alimentarse de raíces algo propio de un fanático espartano. Rechaza el lujo y los preparativos de la mesa, de la que dice hay que sacar el vino, pero en su casa se aseguraba que no escaseara, y se lo hacía despachar por barricas. Algunos testimonios recogen que en banquetes y recepciones Rousseau no comía con ninguna frugalidad, sólo evitaba las carnes, pero se atragantaba de pasteles y canapés y sentía gran debilidad por los pastelillos con crema y nata.

¿Cuál de los Rousseau fue el verdadero? ¿El filósofo y escritor que nos ha legado la historia? O el hombrecito con sentimiento disminuido que atesoraba los placeres que el mismo aspiraba cercenarles la cabeza en la guillotina.  El fracaso de la Revolución Francesa muchos se la atribuyen a las intervenciones fanáticas e incendiarias con que Rousseau, alentaba a los jacobinos, con sus proclamas irracionales de ir hasta al final a cualquier costo material o humano, y así fue.

La filosofía de Rousseau a la luz de los hechos actuales es tan maleable que cualquier, comunista, fascista o totalitarista, puede hacer de ella lo que quiera, como si se tratara de un burdel, da para todo.

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