UN DIA, tan embargado de ti y de tu presencia,
te lleve al parque,
elegí sentarnos en bancos separados,
uno frente al otro,
pasamos horas quietos, viéndonos
sin decir palabras
a ver si mirándome te reconocías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.